martes, 19 de julio de 2011

LETRAS EQUÍVOCAS B, V, W

Letras b, v, w
En la mayor parte de España y en la totalidad de Hispanoamérica, las letras b, v, y a veces la w, representan hoy el mismo fonema labial sonoro, lo que origina numerosas dudas sobre su escritura.

Estas son aún mayores en el caso de las palabras homófonas, porque en ellas el empleo de una u otra letra diferencia significados (por ejemplo: baca/vaca). Caso aparte es el de los nombres propios, en los que el uso arbitrario de b o v parece un resto del trueque de estas letras en siglos pasados. Así, Balbuena/Valbuena o Tobar/Tovar.

OBSERVACIÓN HISTÓRICA. La ortografía española mantuvo por tradición las letras b y v, que en latín respondían a una oposición con valor fonológico. Por esta razón, nuestra lengua respetó la grafía de las palabras con b o v según la tuvieran en su lengua de origen, como sucede en los casos de abundancia, bimestre, bondad, beber, deber, haber, verdad, verbena o ventura, que provienen de las latinas abundantia(m), bimestre(m), bonitate(m), bibere, debere, habere, veritate(m), verbena(m) o ventura(m). No obstante, como en castellano antiguo b y v, distribuidas de modo distinto al actual, posiblemente sí respondían también a una distinción fonológica propia, perviven casos de b antietimológica (es decir, donde el uso se ha impuesto a la etimología), como abogado, abuelo, barbecho, barrer o embaír, procedentes de palabras latinas con v: advocatu(m), aviolu(m), vervactu(m), verrere o invadere. De la misma manera, hay palabras con grafía v procedentes de palabras con b latina, como maravilla, de mirabilia; a estas excepciones podrían añadirse muchas más.

Un segundo grupo de palabras que por su origen se escriben con b es el de aquellas que en latín tenían p intervocálica, después sonorizada en b. Es el caso de caber, saber, obispo, recibir y riba, que proceden de capere, sapere, episcopu(m), recipere y ripa(m).

Los compuestos con el último de estos vocablos, así como los derivados de él, han de escribirse, pues, con b: Ribarroja, Ribadesella, ribazo, ribera, ribero.

Letra b
La letra b siempre representa el fonema labial sonoro de barco, beso, blusa o abuelo.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra b
Se escriben con b:

a) Los verbos terminados en -bir. Ejemplos: escribir, recibir, sucumbir. Excepciones en voces de uso actual: hervir, servir, vivir y sus compuestos.
b) Los verbos terminados en -buir. Ejemplos: contribuir, atribuir, retribuir.
c) Los verbos deber, beber, caber, saber y haber.
d) Las terminaciones -aba, -abas, -ábamos, -abais, -aban del pretérito imperfecto de indicativo (copretérito, en la terminología de Andrés Bello) de los verbos de la primera conjugación. Ejemplos: cantaba, bajabas, amaban.
e) El pretérito imperfecto de indicativo de ir: iba, ibas, etc.
f) Las palabras que empiezan por el elemento compositivo biblio- (‘libro’) o por las sílabas bu-, bur- y bus-. Ejemplos: biblioteca, bula, burla, buscar. Excepción: vudú y sus derivados, además de otras voces caídas en desuso.
g) Las que empiezan por el elemento compositivo bi-, bis-, biz- (‘dos’ o ‘dos veces’). Ejemplos: bipolar, bisnieto, bizcocho.
h) Las que contienen el elemento compositivo bio-, -bio (‘vida’). Ejemplos: biografía, biosfera, anaerobio, microbio.
i) Las palabras compuestas cuyo primer elemento es bien o su forma latina bene. Ejemplos: bienaventurado, bienvenido, beneplácito.
j) Toda palabra en que el fonema labial sonoro precede a otra consonante o está en final de palabra. Ejemplos: abdicación, abnegación, absolver, obtener, obvio, subvenir, amable, brazo, rob, nabab. Excepciones: ovni y algunos términos desusados.
En las palabras obscuro, subscribir, substancia, substitución, substraer y sus compuestos y derivados, el grupo -bs- se simplifica en s. Ejemplos: sustancia, sustantivo, oscuro.
k) Las palabras acabadas en -bilidad. Ejemplos: amabilidad, habilidad, posibilidad. Excepciones: movilidad, civilidad y sus compuestos.
l) Las acabadas en -bundo y -bunda. Ejemplos: tremebundo, vagabundo, abunda.

Letra v
La letra v siempre representa el fonema labial sonoro de vaso, vida, invadir o cavar.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra v
Se escriben con v:

a) Las palabras en las que las sílabas ad-, sub- y ob- preceden al fonema labial sonoro. Ejemplos:adviento, subvención, obvio.
b) Las palabras que empiezan por eva-, eve-, evi- y evo-. Ejemplos: evasión, eventual, evitar, evolución. Excepciones: ébano y sus derivados, ebionita, ebonita y eborario.
c) Las que empiezan por el elemento compositivo vice-, viz- o vi- (‘en lugar de’). Ejemplos: vicealmirante, vizconde, virrey.
d) Los adjetivos llanos terminados en -avo, -ava, -evo, -eva, -eve, -ivo, -iva. Ejemplos: esclavo, octava, longevo, nueva, aleve, decisiva, activo. Excepciones: suabo y mancebo.
e) Las voces llanas de uso general terminadas en -viro, -vira, como decenviro, Elvira, triunviro, y las esdrújulas terminadas en -ívoro, -ívora, como carnívora, herbívoro, insectívoro. Excepción: víbora.
f) Los verbos acabados en -olver. Ejemplos: absolver, disolver, volver.
g) Los presentes de indicativo, imperativo y subjuntivo del verbo ir. Ejemplos: voy, ve, vaya.
h) El pretérito perfecto simple de indicativo (o pretérito, según Bello) y el pretérito imperfecto (pretérito) y futuro de subjuntivo de los verbos estar, andar, tener y sus compuestos. Ejemplos: estuvo, estuviéramos, estuviere; anduve, desanduvo, desanduviere; tuviste, retuvo, sostuviera, contuviese, mantuviere.

Letra w
La letra w puede representar dos fonemas diferentes: el labial sonoro en palabras como wagneriano y el fonema correspondiente a u en palabras como washingtoniano.

La letra w solo se utiliza en palabras de origen germánico como las siguientes:

a) Determinados nombres propios de origen visigodo. Ejemplos: Wamba, Witiza.
b) Algunos derivados de nombres propios alemanes. Ejemplos: wagneriano, weimarés.
c) Algunas palabras de origen inglés. Ejemplos: watt, washingtoniano, whisky.
En los dos primeros casos, la w representa el fonema labial sonoro. En las palabras de procedencia inglesa en cambio, la pronunciación corresponde a la de u.
En palabras totalmente incorporadas al idioma, la grafía w ha sido reemplazada por v simple: vagón, vals, vatio; o por b: bismuto. En palabras de uso menos frecuente alternan las dos grafías, como sucede en wolframio/volframio; o existen dos variantes, una más próxima a la palabra de origen y otra adaptada, como wellingtonia/velintonia.

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