El haragán y las guayabas
Un haragán se acostó en un lugar público para morir de inanición. Pasó un amigo, quien compasivo le preguntó de esta manera: ¿Qué haces tendido cuan largo eres, en este lugar por donde transita toda la gente? -Espero la muerte que me lleve. Dijo el haragán -por que la vida es muy trabajosa. No te afanes por eso, amigo querido, pues no lejos de aquí hay un guayabo que revienta de frutas. -¡Ay!... pero tendría que caminar... y tengo pereza; mejor que me lleve la muerte. Yo te llevaré cargado sobre mis hombros. -Si, pero... ¿quién cortará la fruta? Yo subiré al árbol y escogeré para ti las frutas mas hermosas. -Si, ¿quién pelará las guayabas, por que con cáscara no me gustan? Yo pelaré todas las que puedas comer. -Si, pero... ay... y ¿quién me moverá las quijadas? Bueno si hasta este extremo te ha conducido la pereza, mejor muérete... Adiós amigo.
"La pereza mata el espíritu del hombre y daña su cuerpo"
Para el próximo día de clase, copiar o llevar la hoja en el cuaderno. Hacer el glosario de la comprensión de lectura y contestar las preguntas que se le dictarán en clase.
